Hola:

Ha sido muy interesante leer esta entrada acerca de la inutilidad de las ideas y de las acciones de lo que, si se me permite, llamaremos izquierda no-radical. Visto en perspectiva, sin embargo, me parece bastante lógico que las cosas hayan sido así. La sociedad de consumo masivo, con su percepción de estar en el “ascensor social” que es ni más ni menos lo que representa el estado del bienestar, consecuentemente llevan a una relativización de la necesidad de la lucha de clases o del cuestionamiento de la propiedad privada.

Por tanto me gustaría señalar que a partir de ahora pueden darse las bases para un recrudecimiento de esa lucha de clases, pero que no puede mantenerse indefinidamente en el tiempo. Y, en el fondo, hay una contradicción no resuelta que debe superarse para que el socialismo sea viable. Esta contradicción no es otra que el peligro constante de traición a los propios principios socialistas por parte de las élites dirigentes. Lo hemos visto en los caídos regímenes del este, en los que en ocasiones una sola familia se convertía en monarquía virtual (Ceaucescu). La necesidad de que esas élites sean fieles a unos principios éticos es insoslayable.

Marat, no sé si queriendo o sin querer, ha aludido a la necesidad de liderazgo. Este liderazgo, tal como lo veo yo, no es tanto instrumental como psicológico. Después de todo, uno de los fallos de la sociedad perfecta de Marx, como bien han señalado autores liberales como Popper, es su desvinculación con algunos hechos bastante reales. El más evidente de ellos es la imperfección propia del ser humano. Es imposible tener una sociedad perfecta con miembros imperfectos, por tanto se deduce que cualquier aspiración a una República perfecta, Platón dixit, nos lleva a la dictadura arbitraria. Item más, conociendo hoy mucho mejor la naturaleza antropológica podemos afirmar que la búsqueda de líderes es natural en el humano debido a que su cultura emana de la tribu de primates que uno puede encontrar hoy día en cualquier selva.

Este conocimiento más o menos racionalizado es lo que convierte en poderoso al fascismo. La adhesión a un líder supremo todopoderoso no es más que la maximización de lo que enuncio. Lo que sí saben muchas personas es que ese poder apela a sentimientos llamados “instintos bajos”, que no son más que proyecciones defensivas en el contexto de una tribu. Desgraciadamente esto puede volver a reaparecer en la misma Europa.

Volviendo al liderazgo de la revolución, sea esta pacífica o no, necesita este de una ruta clara, pero de unos principios más claros todavía. Han de ser pocos, pero transparentes como el cristal. Y, necesita apoyarse en la ciencia como elemento argumentativo, como religión, si se me permite la expresión, en última instancia. Dicho de otro modo, el desafío es construir una sociedad igualitaria, equitativa preferiría yo, basándonos en una especie que no lo es.

Finalmente, quisiera señalar que, efectivamente, el meollo de la cuestión práctica está en la propiedad. Enajenar totalmente a las personas de la propiedad no es práctico ni deseable. Pero creo que es imperioso reformular el término propiedad privada, acotándolo a un nivel que sea claro, comprensible y aceptable para la sociedad que viene. En este punto vuelvo a indicar que el conocimiento acerca del lugar que ocupa la humanidad en el cosmos ha variado sensiblemente desde los días de Marx. Lo que tiene importantes consecuencias. Por ejemplo en la percepción del planeta como un lugar en usufructo y no un mero campo de dominación. A diferencia de Marx, eso lo tenían muy claro tribus indígenas coetáneas, hoy en general extintas, que con los cánones de hoy se nos aparecen como atrasadas. Yo creo que algunos de los comentarios que han aparecido en este post van en esa dirección. Ecologismo, feminismo y todas esas luchas que parecen parciales no son si no aspectos de una misma lucha, la evolución social.

Yo creo que con esta crisis se abre una posibilidad, el socialismo debe reformularse y sin renunciar a sus principios ofrecer un futuro mejor sin despegar sus pies del suelo.

Podría haber hecho aquí un alegato anarquista, denunciando que cualquier humano tiene todas, repito, todas las opciones a su libre albedrío sin imposición ni ley, que no sean las propias de la naturaleza. Desde amar a asesinar, desde envilecerse a entregarse al prójimo. Pero se entenderá que esto solo será posible cuando la humanidad deje de serlo, para ser otra cosa. Para eso aún falta mucho. Por tanto, ahora se trata de una lucha de clases, en la que quizás ya no podemos hablar estrictamente de proletariado. Quizás deberíamos llamarlo lucha entre los que quieren permanecer en el sistema y los que van quedando excluidos, los damnificados y los que como yo, quieren verlo destruido.

Otra burbuja que se deshincha

Posted: 25 Mai, 2012 in Política

Imatge

 

Sin ser definitivo, este gráfico a diez años parece indicar que la fiebre del oro está relajándose, quizás contribuya a ello la sensación de vértigo que proporciona la cima del precio alcanzado por commodities, especialmente el oro y otros metales preciosos. Y seguramente tiene mucho que ver con el hecho de que estamos todos sufriendo los efectos de la burbuja crediticia. En fin, nunca aprenderemos.

Por alguna razón que aún no he analizado, me suelo preocupar de aquellos problemas que creo importantees a nivel global. Motzart era un gran compositor pero un desastroso padre de familia. Quizás hay algo de eso.

Vamos a la materia. Para empezar, como no, comentar el tema candente, estos es, el euro. Mucho revuelo han levantado los pronósticos de Paul Krugman al que se le puede seguir en este blog de El País.

Mucho se discute acerca del terrible futuro inmediato que le aguarda a la zona euro y a los PIGS en concreto. El artículo al que me refiero es este. Desde España se dice que no es cierto que la situación sea tan mala, de hecho hay declaraciones que predicen un crecimiento y una reducción del paro a partir del año que viene. Pero me permito decir aquí que lo dudo. En todo caso, el predicamento de Krugman es bastante mayor que el de cualquier español que salte a la palestra para mantener lo contrario. Y eso sí que es un problema de difícil solución. De hecho, más allá de la sospecha de que se trate un acoso y derribo a la unidad europea y a su moneda, me parece que en general es bastante razonable pensar que el aplazamiento de los problemas en la zona euro ya no tienen razón de ser y, como afirma Krugman, el tiempo se agota para que se tome alguna me,dida que funciones, la que sea.

Resulta irónico que hayan sido los mismos neoliberales que propiciaron la borrachera crediticia los que ahora se empeñan en un adelgazamiento que está trabando el desenlace de este embrollo. Y sobretodo hay desconfianza. Estamos saturados de mentiras provinentes de las instituciones públicas, también de las cúpulas de poder privado. La crisis de confianza que el presidente español dijo que iba a solucionar no se está resolviendo tal como sus votantes esperaban. Es lógico pensar, pues, que a causa de esa desconfianza los pronósticos de Krugman podrían materializarse.

Lo bueno de este caso es que va a servir como revulsivo, tanto si el resultado es A o B. Si se produce la terrible secuencia de hechos habrá que empezar a reconstruir desde las ruinas. Esto es, crecimiento. Y en caso de que nada de esto suceda, Krugman quedará desacreditado y continuará el adelgazamiento a la europea. Que efectivamente y a largo plazo dará sus resultados.

Con un espectacular 18%, conseguido el la primera vuelta de las presidenciales galas, Marine le Pen ha logrado no solamente batir el récord establecido por su papá, además ha puesto encima de la mesa una cuestión a la cual, quizás, no se le ha prestado demasiado atención hasta hoy: el ascenso de la ultraderecha.

El análisis es bastante simple, en épocas de crisis económica aguda, los sectores extremos del arco político suelen tener un auge, en detrimento de los “fallidos” intentos de los moderados. En el momento actual esto no es muy diferente. Quizás sí lo es el hecho de que muchas personas son conscientes del porqué y el para qué de esta deriva. Básicamente se trata de la búsqueda de seguridad del ciudadano, que ante la crueldad de la realidad económica demanda amparo ante quién se preste a proporcionárselo. Así fue, por ejemplo, el modelo feudal, en virtud del cual la plebe se sometía al gobierno despótico de un señor a cambio de protección en caso de peligro. Otra cosa es que esta protección fuese efectiva, pero dejaremos este tema para más adelante.

Como decía, la sensación de inseguridad y de desamparo es lo que empuja a muchos ciudadanos a manifestar su apoyo a partidos extremos como el FN de le Pen. Inseguridad y desamparo porque la globalización económica ha abierto la caja de pandora, escorando a favor de los mercados el equilibrio de poderes, entre ciudadanos, gobiernos y empresas a favor de estas últimas. Ni que decir tiene que la lógica de mercados no tiene nada de democrático, ni si quiera de justo, de manera que resulta totalmente lógico que un votante se decida por opciones de extrema derecha que reequilibren esos poderes para garantizarse un futuro, E igual que en el caso feudal, puede darse el caso que este se preste a renunciar a ciertas libertades si a cambio se le garantiza el pan.

El discurso del FN ataca habilmente por ahí. Es decir, presenta como los problemas del ciudadano la inmigración (libertad de movimientos de las personas), la UE (libertad de movimiento de capitales) y en general los problemas derivados de esa globalización. No es casualidad que gran parte de los partidos ultras europeos sean contrarios a la UE y aboguen por un cierre de fronteras. Y aunque acordemos que gran parte de ese discurso es demagógico y facilón no deja de ser en el fondo cierto.

Desde el punto de vista de un español quizás resulte un poco difícil de entender, ya que en España se asocia ultraderechismo con iglesia y burguesía. Pero hay que recordar que los fascismos del siglo XX tomaron del socialismo aspectos de igualdad social. No por casualidad el NSDAP, siglas del Partido Nacional Socialista Alemán, garantizara como buen partido socialista el trabajo a un alemán, por el mero hecho de serlo. Ahí está el peligro, la tibieza de la socialdemocracia y de los neoliberales ante el fenomenal desaguisado que el capitalismo ha fomentado con inventos como la globalización. Va a servir de espolón a la nave de la ultraderecha que vamos a ver hasta dónde llega.

Dicho de otro modo, si las democracias occidentales no hacen nada apreciable para mejorar las perspectivas para sus ciudadanos están poniéndole la alfombra roja a partidos como el de Marie le Pen. La lista de damnificados va aumentando, pues con el modelo actual sólo ganan las grandes empresas y fortunas, en virtud de su facilidad para jugar con las diferencias legislativas entre naciones y también por su capacidad de presión como lobby allá dónde lo precisan. En resumen, el ciudadano, ante la ausencia de una política de izquierdas operativa va a decantarse por el último refugio, esto es el nacionalismo intransigente, con la esperanza de les proteja de ese mundo que no pueden controlar.

Como comento, la lista de damnificados aumenta. Y hoy ya son muchos pequeños empresarios que ven en los políticos buenas palabras y malas acciones. La clase media está sintiendo en sus riñones los efectos de la crisis y, tal como analizó Eric Fromm para el caso alemán de 1933, podría ser esa clase media la que finalmente aupe a los ultras hasta el poder.

Y ya que hoy me siento atrevido pronosticando. Creo que la ultraderecha va a cumplir algunas de las espectativas de su votante. La principal va a ser cortar de raíz el flujo migratorio hacia Europa. Desde luego para un liberal establecer políticas claramente racistas no es de recibo, pero de la necesidad se hace virtud y el trabajador que no tiene empleo ve con claridad que eso es totalmente imprescindible. Otra va a ser la potenciación del orden público, terminando con algunas de las libertades tradicionales de las democracias maduras. Esta política desde luego va íntimamente enlazada en el discurso con la anterior.

Ahora bien, ¿y que hay de los mercados? Este es quizás el principal escollo y, posiblemente, el talón de aquiles de la ultraderecha, ya que pesar de garantizar un reequilibrio de poder para proporcionar unas garantías mínimas al ciudadano, lo cierto es que es tan corrompible como la socialdemocracia o el comunismo. En este sentido, si no se debate la naturaleza misma de la propiedad, pienso que cualquier fórmula política fallará en garantizar una economía estable y sostenible en el tiempo.

Pero precisamente tiempo es de lo que no disponemos. Con una mezcla de curiosidad y aprehensión espero lo que va a acontecer en este siglo XXI, en el que la humanidad va a tener que cambiar, sí o sí, los patrones que la han regido los últimos siglos, amén.

Volveré…

Posted: 28 gener, 2012 in Política

Como he tenido que emigrar de España por el momento no dispongo de línea para seguir escribiendo en este blog. Pido excusas por la poca actividad de los últimos meses. Pero quiero dejar constancia de mis intenciones, como dijo el general MacArthur al abandonar Filipinas: “Volveré”. Me refiero a mi tarea inútil pero no por ello menos gratificante de tratar de civilizar este planeta. Una tarea en la que están implicadas muchas personas en la red. Respecto a volver a España… Con la que está cayendo!

Un abrazo cordial

Gekokujo

Esta semana se me ha alegrado un poco. Los chicos de la SGAE están probando las instalaciones que nos tienen reservadas a los que nos hemos bajado el Mein Kampf en PDF.

Artículo publicado por Vicenç Navarro en la revista digital SISTEMA, 29 de junio de 2011

Este artículo señala que la excesiva influencia del capital financiero en la estructuración de la UE y de la Eurozona ha configurado unas reglas de comportamiento que dificultan enormemente la recuperación económica de Grecia (y de España). Las medidas de austeridad son contraproducentes e imposibilitan el crecimiento económico y creación de empleo, condiciones para que se salga de la crisis. El artículo subraya que el hecho de que sean los países PIGS los que se encuentren en mayores dificultades se debe al dominio de las derechas en la vida política de estos países que han determinado unos estados muy pobres (que se han tenido que endeudar) como consecuencia ce unas políticas fiscales regresivas. La salida de la crisis requiere una profunda reforma fiscal que de pie a unas políticas expansivas de estímulo económico.
El mayor problema que tiene la economía griega no es primordialmente de carácter económico o financiero. Es un problema político. Tiene que ver con el enorme poder que la banca ha tenido, y continúa teniendo, en la estructuración de la Unión Europea y de la Eurozona, así como en la génesis de la deuda pública de los países llamados despectivamente PIGS, cerdos en inglés, (Portugal, Irlanda, Grecia y España). Ahora bien, este poder de la banca ha contado con un gran aliado y cómplice: las clases más adineradas de los países de la Eurozona, incluyendo las de los países PIGS.

Veamos los datos, comenzando por las reglas que los bancos escribieron sobre las cuales se establecería la Eurozona. Estas reglas son las responsables de que Grecia nunca podrá (ni tampoco España) salir de la recesión a través de las políticas que se están siguiendo. Una fue que los Estados, al incorporarse al euro, perdieron el control sobre su propia moneda. Es decir, que en momentos de recesión (cuando la economía está estancada), el estado griego no puede devaluar la moneda y con ello poder abaratar sus productos y venderlos más fácilmente al exterior, recuperándose a base de ello. Suecia y Noruega, por cierto, se han recuperado de la recesión mucho mejor y más rápido que Finlandia,  como consecuencia de que los dos primeros pudieron devaluar su moneda, lo cual no pudo hacer Finlandia al pertenecer al euro.

Otra regla es que, al integrarse al euro, los Estados dejaron de tener la potestad de imprimir dinero y establecer el precio del mismo. Cuando un país está en recesión, su Banco Central imprime dinero y/o abarata el precio del dinero, disminuyendo así los intereses bancarios, facilitando que tanto los ciudadanos como los empresarios puedan conseguir préstamos con los cuales consumir bienes y servicios e invertir, y así producir empleo y estimular la economía. Negarle al estado que tenga control sobre el crédito es imposibilitarle el poder estimular la economía. Una función de un Banco Central es, precisamente, la de garantizar el crédito, lo cual funcionó bien en la mayoría de países europeos hasta que llegó la moda neoliberal con el Presidente Reagan de EEUU y la Sra. Thatcher de Gran Bretaña, que hicieron creer a muchos gobiernos europeos que desregular el crédito era bueno para un país. El último caso que vimos fue Islandia, que  conllevó un enorme problema, como también lo creó en los otros países que desregularon el crédito (que fueron la mayoría).

Y, por si fuera poco, la tercera regla era que un país no podía seguir políticas expansivas de gasto público. Es decir, un estado no podría gastar mucho para estimular la economía, pues el estado, según el criterio de Maastricht, no podía tener un déficit estatal mayor del 3% del PIB y una deuda publica mayor del 60% del PIB. Claro que el criterio no decía cómo debía bajarse el déficit para alcanzar el número mágico del 3%. Pero insistieron en que los estados bajaran los impuestos como manera de estimular la economía, considerando erróneamente que los ricos, que eran los máximos beneficiarios de los recortes de impuestos, consumirían más que ahorrarían (de hecho, invirtieron en sectores especulativos). Esta insistencia en que el estado bajara los impuestos no dejaba al estado otra alternativa que la de recortar el gasto público. Esto eliminó la posibilidad de que el estado pueda estimular la economía mediante, por ejemplo, inversiones en áreas de creación de empleo.

Estas tres reglas hacen muy difícil, casi imposible, para Grecia  (y para España), salir de la crisis. En realidad, estas reglas fueron muy importantes para que la crisis se presentara en Grecia con la gravedad con laque se ha presentado.
¿QUÉ PASA EN GRECIA? LA ALIANZA DE LA BANCA CON LOS RICOS

Una característica de Grecia, que comparte con España, es que ha estado gobernada por la ultraderecha por muchos años. La dictadura de los coroneles fue (como lo fue también la dictadura de los generales en España) una dictadura de los ricos en contra de las clases populares. Ello ha determinado que los ricos no tienen la costumbre de pagar impuestos. El fraude fiscal ha sido enorme, consecuencia de la laxitud del estado, que ha continuado controlado por los ricos durante la democracia que siguió a la dictadura. En 2010 sólo 15.000 griegos, de un total de once millones de ciudadanos, declararon al estado ingresos superiores a 100.000 euros al año, lo cual contrasta con la existente concentración de la riqueza y de las rentas, visible en los suburbios de las ciudades griegas. Se considera que casi la tercera parte de la renta nacional (la poseída por los ricos en su mayoría) no se declara.

Ello ha forzado al estado griego a endeudarse hasta la médula para pagar los gastos del estado (en infraestructura y en servicios públicos, así como en gastos militares que significan una carga muy importante en el presupuesto nacional). Esta deuda recoge también la deuda incurrida por los gobiernos militares, no elegidos democráticamente, y cuyo gasto militar lo tiene que pagar ahora el estado democrático. Éstas son las causas de que el estado griego tenga un problema de déficit del estado (12% del PIB) y de deuda pública, todavía mayor (150% del PIB). Pero esta realidad quedó, en parte, ocultada por el estado con la ayuda del banco Goldman Sachs. El diario alemán Der Spiegel descubrió las ocultaciones de las cuentas nacionales que el estado griego (gobernado por las derechas) había realizado con la complicidad de aquel banco estadounidense (que recibió un pago por ello de 800 millones de euros). Es imposible que la Comisión Europea (cuya mayoría son de partidos de derechas), no lo supiera. Por cierto, el que era Vicepresidente para Europa del banco Goldman Sachs, que realizó operaciones financieras con el gobierno conservador griego para ocultar la situación real del déficit público del estado griego, el Sr. Mario Draghi será el nuevo Presidente del Banco Central Europeo, poniendo a la cabeza de este Banco (que es un lobby de la banca, en lugar de ser un Banco Central) a la persona que ayudó más al desfalco de las cuentas públicas del estado griego.

Cuando el gobierno socialista salió elegido descubrió estos problemas, indicando que el déficit y la deuda eran mucho mayores de lo que el gobierno conservador había indicado. El estado está enormemente endeudado. Los bancos alemanes y franceses, pero también los bancos griegos (donde los ricos griegos depositan su dinero) han comprado la deuda pública a unos intereses abusivos. Por cierto, la mal llamada ayuda a Grecia es para asegurarse que el estado griego pagará a tales bancos. Y la enorme austeridad impuesta a la población griega por parte del estado (77.000 millones de euros, de los cuales 28.000 millones serán en recortes de gasto público y 50.000 millones en privatizaciones del patrimonio nacional) es para poder pagar a los bancos.

EL EURO Y LA CRISIS

Este endeudamiento del estado griego es beneficioso para los bancos y también para los ricos que no pagan impuestos, forzando al estado a endeudarse aún más. Pero es también beneficioso para los ricos y para los bancos extranjeros, pues el estado se siente en la necesidad de privatizar sus propiedades (a unos precios irrisorios) con lo cual vemos una enorme demanda de euros por parte de bancos de inversión para comprar tales propiedades. En realidad, en contra de lo que constantemente se dice y se alarma, el euro está en muy buena salud (demasiado buena para los empresarios españoles que tienen problemas para exportar), y ello se debe a la enorme demanda de euros con los cuales se compra la privatización de los bienes públicos de Grecia (y de España). Véase el caso de las cajas de ahorros españolas, que se están vendiendo a unos precios muy bajos. Y todo ello con la ayuda del Estado. De ahí que las privatizaciones sean una estrategia impuesta por la banca a los países del euro como manera de conseguir la venta del patrimonio y servicios muy rentables de los países periféricos.

Vemos así como el enorme dominio de la banca explica que los estados periféricos estén estancados en su deuda sin poder salir de ella, lo cual no ocurre por incompetencia, sino por diseño, pues así consigue introducirse y conseguir mayor rentabilidad al comprar a precios muy bajos lo que antes era público. Cualquier lector de este artículo debiera indignarse. Por cierto, este artículo fue enviado a algunos de los medios de mayor difusión del país, ninguno de los cuales consideró oportuno publicarlo. Agradecería al lector que lo distribuyera lo más ampliamente posible.

Copio y pego íntegramente el texto pues me parece importante.

15 de juny de 2011 Plaça Catalunya Som un grup de persones que hem participat activament a l’Acampada BCN, dins de la subcomissió de l’Autodeterminació, i volem mostrar la nostra decepció envers el moviment o millor dit, vers a certes persones, situades en llocs estratègics a fi de manipular les decisions democràtiques de les comissions i del poble que ells consideressin oportú. Volem mostrar la falta de democràcia, el frau i la manipulació que hi ha dins aquesta organització, sobretot pel que fa a qüestions inherentment democràtiques però que xoquen amb certs conceptes nacionalistes quan són aplicats a casa nostra. També volem recalcar que actuem a nivell personal com a membres de la Subcomissió i no com a organització. Estem treballant activament des del primer dia dins de l’acampada, i vam decidir crear una comissió per l’autodeterminació dels pobles, ja que aquest és un dret indispensable, recollit a la Carta de Nacions Unides però que l’Estat espanyol continua sense reconèixer pel que fa al nostre país. Després de diverses traves, algunes ja conegudes, com no poder utilitzar el català a les assemblees amb l’excusa que el moviment havia d’arribar al màxim de gent possible, d’unir-se amb altres acampades d’arreu del món (donant per entès que arreu del món tothom entén el castellà), i no molestar a la Plaza del Sol de Madrid, va començar el calvari per constituir-nos com a comissió. Va resultar impossible, ja que havíem de passar per la Comissió de Comunicació, on diversos personatges interposaven traves per fer-ho. Finalment vàrem haver d’entrar com a Subcomissió de l’Autodeterminació dins de la Comissió de Continguts en lloc de com a comissió pròpia; d’aquesta manera no necessitàvem passar per la Comissió de Comunicació; tan sols per la de Continguts on tot ja va ser més senzill. Però tot i així la nostra subcomissió va tardar més d’una setmana en constituir-se, mentre que d’altres comissions i subcomissions tardaven només hores. El diumenge 29 de Maig es va fer el primer debat de la Subcomissió d’Autodeterminació per aprovar un text que aniria al document de mínims de l’Acampada. El text seria el següent: “Reconeixement del dret a l’autodeterminació de tots els pobles del món, tal com reconeix la Carta de les Nacions Unides, i per tant, del poble català”. El text no va estar a punt per ser votat en assemblea fins al dissabte següent, 4 de Juny. Entremig ens vàrem trobar amb un seguit de traves per part de determinats individus que tenien per objectiu desgastar tot el procés de manera que el text arribés a la seva destinació final, la votació en assemblea, totalment desnaturalitzat. Quan finalment va tenir lloc la primera votació del text per part de l’assemblea a data de 4 de Juny, el resultat va ser favorable a la seva aprovació per més d’un 90% dels assistents. Només 40 persones varen votar perquè el text tornés a debat, la qual cosa volia dir que momentàniament continuava sense incloure’s al text de mínims de l’acampada, tot segons una estranya aplicació de la votació per concens. A l’endemà, diumenge 5 de Juny i enmig d’un debat certament crispat per com havien anat les coses el dia anterior, la subcomissió tornà a ratificar el text inicial. En principi, i basant-nos en les normes de les quals se’ns havia informat prèviament a l’assemblea del dia anterior, en cas que un text tornés a baixar a subcomissió i des d’allà fos novament ratificat, aquest passava automàticament a ser aprovat i inclòs en el decret de mínims sense necessitat de tornar a passar per l’assemblea general. Des de l’assemblea van aclarir que aquest era el procediment precisament a fi d’evitar un efecte “bucle” que podria eternitzar la inclusió del punt en qüestió. Per tant, en un principi el text ja no havia de tornar a ser votat per assemblea; havia estat aprovat. Però sorprenentment, el text tornaria a centrar el debat de l’assemblea que tindria lloc el mateix diumenge a Plaça Catalunya. L’organització va imposar a l’últim moment que el text havia de tornar a ser aprovat en assemblea contradient clarament el procediment que se’ns havia comunicat el dia anterior; a la responsable, que fins i tot reconeixia que demanar “debat” representava vetar la proposta, i després d’un intent de fer tornar el text a subcomissió, se la va fer rectificar; finalment ens atendríem a un procediment novament inèdit: fer pujar a dues persones per banda per donar arguments a favor i en contra del dret d’autodeterminació. Sens dubte, un fet inèdit, ja que en assemblea les coses no es debatien sinó que només es votaven. La votació final, força més ajustada que la del dia anterior, acabaria amb un resultat de 390 vots a favor de la inclusió del text, per 270 en contra. Així doncs, el text, malgrat totes les irregularitats comeses, i malgrat el desgast a què se’ns va intentar sotmetre, seria finalment inclòs al decret de mínims de l’acampada de Barcelona. Una sèrie de decisions arbitràries i sorprenents. Això va passar el dia 5 de Juny, i a dia d’avui el text continua sense aparèixer en el decret de mínims de l’acampada. Entremig se n’han sentit tota classe de rumors i desinformacions. Hem estat indagant, preguntant a les diverses comissions, a la gent, per correu electrònic o des de la xarxa N-1. Moltes respostes contradictòries, moltes opinions… la majoria dient que “ara no toca”, “los nacionalismos solo sirven para dividir…”, “es un derecho que ya esta incluido en la carta de Naciones Unidas y no hace falta reflejarlo aqui…”, “Hay que pedir derechos mas importantes…” (unes respostes que, si més no, ens resulten estranyes de sentir a dins de Catalunya, justament un poble on una gran part de la ciutadania clama per aquesta llibertat…). En dir que estava aprovat i s’havia d’incloure a mínims, Continguts deia que ells l’havien passat a Comunicació, i Comunicació que no en sabien el perquè, però la persona que ho havia d’escriure no ho havia fet, o que no li havia arribat “ni el text ni l’ordre per publicar-ho”. Tot plegat ens comuniquen que hi ha una reunió per decidir el text de “Primeras medidas para una vida digna” i que el de Mínims no es faria perquè hi sortien contradiccions. A la reunió es votava entre un text on no hi figurava cap mesura en concret (proposat per la Comissió de Comunicació) i un altre on el dret a l’autodeterminació hi figurava al final, amagat, i sense la paraula “Catalunya” (proposat per Continguts). En una conversa amb un membre de Comunicació, personatge famós dins la xarxa per la seva pertinença a grups ultradretans però que està dins una comissió amb molt de poder, en mig de l’últim debat per incloure el text “Reconeixement del dret a l’autodeterminació de tots els pobles del món, tal com reconeix la Carta de les Nacions Unides, i per tant, del poble català” va dir: “No te enfades que venimos a hacer el menor daño posible… solo queremos quitar la palabra Catalunya del texto”. L’alegria nostra inicial va ser perquè a la votació no van aconseguir vetar-nos, però eliminant el document de mínims va ser possible canviar la frase votada dues vegades en assemblea i tres vegades debatuda. Aquesta és la democràcia que es respira al moviment… Mentrestant, la Subcomissió per l’Autodeterminació va decidir posar un punt d’informació a la plaça. Quatre dies va durar; hi duia una estelada, i venia gent que s’identificava com de Comunicació a arrencar-la per la força, i fins i tot alguna agressió física, fins que es va retirar el punt d’informació. Molta gent dels acampats venia a donar-nos suport, però totes les agressions eren per part de gent que deia venir de Comunicació, una comissió estratègica per on passen tots els textos de l’acampada. En resum de tot plegat, unes mostres d’hostilitat molt fortes cap a Catalunya que no havíem viscut des de feia temps. És per aquest motiu que volem fer saber la dubtosa democràcia que es respira al moviment, i la manipulació flagrant des d’algunes comissions.

Fuente: El País

“Primero te ignoran. Luego se ríen de ti. Después te atacan. Entonces ganas”. Mahatma Gandhi.

Esta es una de las frases que están incendiando la red, especialmente Twitter, y que refleja el sentir de mucha gente que asiste entre perpleja e indignada a la importante divergencia entre las interpretaciones de lo que está aconteciendo en la calle. Es decir, entre la crítica a toda costa de lo que huela a antisistema y el apoyo que desde el propio Internet se le da a los indignados.

Huelga decir que nadie coherentemente está de acuerdo con las agresiones de ningún tipo. Pero hasta la fecha de hoy apenas puedo contar algunas salidas de tono puntuales, como acosar a Ruiz Gallardón (por cierto que por desconocidos y por razones que no me quedan muy claras) o pintarle la nuca a un conseller. En general, pero, las manifestaciones de descontento están siendo modélicas, especialmente teniendo en cuenta las circunstancias. Unas circunstancias que no van a mejorar, si no a empeorar por que así lo han querido políticos y banqueros.

Cuando ya en Alemania se habla abiertamente de que la crisis de deuda europea no tiene solución, en referencia a la evolución de las economías de los PIIGS, es que la cosa es grave. Lo divertido del caso, tristemente, es que mientras hubo bonanza no se tomaron medidas de austeridad en previsión de vacas flacas. Ahora que estas han llegado, resulta que se quiere imponer inútilmente esta austeridad que no beneficia a nadie más que a unos pocos. ¿Tan ineptos son los gobiernos y las instituciones económicas?

No entiendo por qué hay quién se pregunta todavía el porqué de la gente protestando en la calle. El fracaso de toda una generación de economistas y políticos es apabullante, y estos, lejos de tratar de enmendarse, sólo atinan a emplear los resortes del poder para tratar de acabar con la incipiente revolución en Europa. Hay muchos que acusan a los manifestantes de abusar de las libertades, de gritar y no dialogar. Pero la realidad es que no ofrecen ni siquiera un atisbo de complicidad o de confianza a los que están sufriendo injustamente en sus carnes los efectos de su ineptitud, cuando no de su mala fe. Algunos se han atrevido a adjetivar a los que protestan como hijos malcriados de la abundancia. Y ciertamente hasta ahora hemos tenido abundancia, pero no precisamente de valores, ni de justicia, ni de futuro.

Se tacha a los antisistema de totalitarios por que tratan de imponer sus condiciones a golpe de protesta, que la mayoría de ciudadanos, de españoles, han votado por otras salidas. Pero yo me pregunto si no estamos ante el error de muchos, que malinterpretan la realidad de las cosas por que son incapaces de mover su perspectiva. Por que dan por sentado que las opciones que se les presentan desde partidos y élites económicas son las más fiables. ¿Tan fiables cómo para que estemos, ahora y aquí, así?

Hurtando las perspectivas de un futuro mejor a los ciudadanos, los poderes están cavando la fosa de las instituciones a las que dicen servir y defender. Evidentemente que son malos tiempos, pero eso lo puede decir quién lo padece en sus carnes, no ellos. De la misma manera que no se le pueden exigir sacrificios a quién nada tiene a cambio de nada. Esto es la causa principal de la revolución francesa de 1789 y es lo que están cultivando las políticas neo liberales, el caos. No señalen a los manifestantes si no a quienes detentan las responsabilidades como causa de este caos.

Que en Grecia, en Italia, pero también en China, la gente salga a la calle quiere decir que hay un error en el sistema, y el sistema se empeña en hacernos creer que no.

Extraído del original en el blog La Libertad y la Ley.

Gekokujo:
Me gustaría matizar que yo creo que el razonamiento de muchos que somos de izquierdas es éste: Si el estado no nos sirve, ¿para qué queremos un estado?

A los que simpatizamos con el liberalismo de izquierdas nos molesta especialmente un estado que no cumple las funciones que dice acometer, entre otras trabajar para que los derechos recogidos en la constitución se materialicen y no sean papel mojado.

Por supuesto hay que ser realistas y no se puede esperar todas las ventajas de un estado paternal. Pero es que esto no es lo que actualmente tenemos encima de la mesa. Lo que tenemos es un estado anquilosado y secuestrado por unas personas que dicen servir al ciudadano, pero que sólo se sirven a si mismas. Lo que tenemos es un estado cuya política económica es arbitraria favoreciendo a ciertos individuos y empresas, de manera que eso del libre mercado es otra idea que ustedes pueden considerar papel mojado. Tenemos un estado que permite la manipulación informativa, sin sancionarla. Tenemos un estado que permite prácticas fraudulentas de mercado, como el pacto de los precios en detrimento del consumidor… Señores, la lista es interminable.

Aunque la juventud engloba toda esto bajo el término “sistema”, creo que muchos tenemos claro que ese sistema se concreta en muchas personas cuyo sentido de la equidad brilla por su ausencia. Algunos ineptos en lo político, sí de izquierdas, se han atrevido a comparar la situación actual con la crisis que desembocó en II República. Pero yo plantearía que la situación se parece bastante más a la de la Francia de 1789. Que índices como el de la canasta básica bajen sólo puede significar que hay gente que lo está pasando muy mal. Mientras los gobiernos se dedican a inventar rescates a una banca que ha demostrado una incompetencia supina, además de mala fe con sus clientes.

En resumen, se trata de que los políticos de facto son una casta de privilegiados, el castigo en las urnas al PSOE es un aviso de que los ciudadanos percibimos a los políticos cada vez más como enemigos del pueblo. Victoria del PP el 22M, sí, pero más bien habría que hablar de derrota del PSOE. En las circunscripciones donde el PP quería revalidar ha sido frecuente la bajada de votos. En concreto en Madrid y Valencia. Lo que para mí es señal inequívoca de desafección, que de no tomarse medidas efectivas castigará a cualquiera que asuma el poder de espaldas a las circunstancias del ciudadano. Éste, y no otro, es el espíritu de muchos que apoyamos el 15-M.

Les voy a poner un ejemplo de una medida propuesta por los indignados, de corte socialista, que perfectamente podría funcionar en una economía de mercado: la renta de subsistencia. ¿La conocen verdad? Por otro lado la patronal pide que se elimine el suelo de los sueldos, de manera que cada empresario pague lo que crea conveniente.

Bien, independientemente de que estemos debatiendo acerca de la incongruencia entre un estado presuntamente democrático y una economía que no lo es, ¿no es cierto que la introducción de la renta de subsistencia permitiría a su vez implementar la libertad en los salarios sin miedo a provocar bolsas de miseria? Es una pregunta que tiene muchas implicaciones que espero sepan valorar.

Pienso que hechos son amores y no buenas razones. El ciudadano ya no quiere razones, ni modelos perfectos. Quiere resultados. ¿Se los va a proporcionar alguno de los partidos mayoritarios?

Saludos

Bastiat:
Gekokujo, cuando oigo o leo a alguien definirse como liberal de izquierdas…. me pongo a temblar. Renta de subsistencia. ¿Qué tiene eso de liberal? Lo tiene de izquierdas, de socialista, pero de liberal no tiene nada. Y no lo tiene, mas allá del hecho de que dicha renta alguien la tiene que imponer, alguien la tiene que pagar, estriba en que habría que definir la cuantía y el cómo se calcula eso es ya de por sí toda una declaración de intenciones sobre lo que tiene de razonable.

Una renta de subsistencia establecida es una insensatez por eso y por el mero echo de que hay gentes que tienen con un poco suficiente, y ese mismo poco a otros les parece insuficiente.

Por otro lado el contratar de manera libre sólo tiene un problema, el miedo. El miedo a que mucha gente, sin preparación, sin capacidad, sin ganas de trabajar tendría que acabar aceptando cualquier salario que se le ofrezca por debajo de lo que hoy se considera “renta de subsistencia” que yo no sé si es el SMI o la paga de 400€ de la que hablan en Sol. Pero lo cierto y verdad es que los salarios, en un mercado libre, sin rentas de subsistencia ni trabas legales, se ajustarán a lo que es la ley básica de la economía, una ley indestructible e inmodificable por muy liberal de izquierdas que se quiera ser, la ley de la oferta y la demanda.

En sociedades libres la renta está en función de la productividad, y el éxito empresarial se basa en saber gestionar los recursos propios, de forma que se obtengan los beneficios esperados, y en ello se incluye el tener a los trabajadores mejor cualificados y más motivados para el buen funcionamiento de la empresa. Eso no lo va a cambiar una renta básica, si a caso, lo empeoraría.

Gekokujo:
Al eliminar el factor hambre en la sociedad se sientan las bases para que los individuos escojan su trayectoria vital. Creo que es algo tan elemental que no cabe discutirlo y me extraña. La ley de la oferta y la demanda se debe aplicar a un mercado libre, pero de ninguna manera debería incluirse en él la mano de obra, sin que haya unas mínimas garantías de subsistencia. Porque de lo contrario se llega a la esclavitud, que es lo que tenemos en las naciones menos desarrolladas sin los sistemas de compensación occidentales. Unos sistemas de compensación que a mí no me convencen mucho.

Piensen que una renta básica permitiría flexibilizar totalmente el mercado laboral. También permitiría que muchas personas se atrevieran a emprender sin miedo a morir en el intento. Y me refiero a las personas que no disponen de ventajas tan antiliberales como la herencia.

En ese sentido, esa medida socialista sí que tiene una aceptabilidad desde mi óptica.

Usted dice: “Pero lo cierto y verdad es que los salarios, en un mercado libre, sin rentas de subsistencia ni trabas legales, se ajustarán a lo que es la ley básica de la economía, una ley indestructible e inmodificable por muy liberal de izquierdas que se quiera ser, la ley de la oferta y la demanda.”

Discúlpeme, pero las únicas leyes que acepto son las naturales. Si lee usted a autores liberales como Popper, verá que eso a lo que usted llama leyes no son más que convenciones sociales, que en cualquier momento pueden y deben ser modificadas a conveniencia de la humanidad. Otra cosa es que se esté usted refiriendo al sesgo darwiniano del comportamiento humano que explica en buena parte el funcionamiento de la economía. Pero vuelvo a repetirle que creo que con las necesidades básicas no se juega y el egoísmo propio del ser humano justifica plenamente la introdución de la renta básica. A partir de ahí se puede discutir totalmente que modelo económico y político se desea, pero desde la posición de seguridad que ahora sólo disfrutan funcionarios y otros privilegiados.

Además, permitiría que el ciudadano tomase la iniciativa en asuntos políticos, permitiría eliminar en buena parte la necesidad de sindicatos y de muchos servicios sociales. Un dinero que pasaría directamente al bolsillo de los ciudadanos para que hiciesen de él el uso que crean conveniente, sin la ineficiente mediación de estado, ONGs, etc. Eliminaría de un plumazo el sistema de pensiones, separando totalmente rentas de extras de jubilación. Permitiría además una flexibilidad total en el trato empresa-individuo. Por ejemplo, una empresa prestigiosa podría permitirse el lujo de no pagar a sus empleados, o de hacerlo comparativamente menos por lo solicitado que estaría su ingreso. En cambio, otros trabajos hoy en día mal remunerados mejorarían sus condiciones gracias a que ya no serían caladero de los desfavorecidos. Muchas personas que no deseen trabajar no importunarían al resto metiéndose a funcionarios o practicando mobbing en empresas.

Por supuesto que no es la panacea. Pero creo que es hora de flexibilizar perspectivas y darse cuenta de que lo que hoy se tienen como verdades no lo son en absoluto.

Por supuesto que eso requeriría una reforma fiscal. Pero es que de todas maneras me temo que es necesaria, pues las medidas de recorte actuales no están funcionando en ningún país europeo, salvo en Alemania que gozaba de una amplia ventaja respecto de los PIIGS. Y sobretodo es necesario racionalizar el entramado estatal. España por ejemplo no es comparativamente un estado omnipresente, comparado con la misma Alemania. El problema, pues, no es del estado en sí mismo, si no de cómo trabaja. Adicionalmente le indicaré que el gasto social español es también bastante menor. Lo que indica que hay un problema de recaudación y de gestión. Y sobretodo hay un problema de ética por parte de políticos e instituciones económicas que impide que genuinas iniciativas privadas tengan muchas probabilidades de salir adelante. Eso es jugar a ser liberal con las cartas trucadas, y eso no lo acepto. Ni yo ni muchos de los que se sientan en las plazas de España.

Yosoyhayek:
Piensa un poco en lo que dices: ¿La ley de la oferta y la demanda es una “convención” que el hombre puede alterar según le convenga? ¿Popper?!
¿El derecho de herencia es “antiliberal”? ¿Crees que sería posible un orden social de individuos libres sin propiedad privada? ¿Puede haber propiedad privada sin sucesión motis causa?
Dices que los trabajadores de los países pobres son “esclavos”, básicamente porque no disponen de otra fuente de renta que su trabajo. Y quieres que los países ricos de imponga una renta social que proporcione independencia económica a sus ciudadanos. Sin entrar en consideraciones que no sean estrictamente morales y políticas, para que no creas que pretendo distorsionar mi argumento con falsas teorías que no son sino simples e interesadas convenciones, dime: ¿De dónde procedería la renta, quién pagaría esos impuestos? ¿Los trabajadores, empresarios y capitalistas que superaran dicho nivel de renta, por qué deberían cobrarla sin necesitarla? ¿No crees que preferirían restarla de sus impuestos? En ese supuesto, ¿Quién cobraría dicha renta sino aquellos que no tuvieran ninguna fuente de ingresos? ¿No entiendes que existe un fuerte riesgo moral de que esos rentistas preferirían trabajar poco o no trabajar antes que tener que renunciar a una fuente de ingresos que no le representa ningún esfuerzo? Es decir, se formaría una casta de pedigüeños mantenidos por el resto, ¿Te suena? Tu renta social básica termina donde empieza, no seas ingenuo. Peor, porque si llegara a implantarse mañana, por ejemplo, contribuiría a que fueran más los que la utilizasen para vivir sin trabajar que como algo provisional y de mera subsistencia. ¿Nunca has oído que el subsidio de desempleo crea paro?
Pero las consecuencias no se quedan ahí: habría barrios pagadores, y barrios rentistas, regiones pagadoras y regiones rentistas, amigos pagadores y amigos rentistas. ¿No ves la violencia que esto genera?
Los subsidios no crean riqueza, solo la redistribuyen desde aquellos que si la producen hasta quienes la devoran. Esto empobrece a todos y consolida un tipo de sociedad basada en la lucha por el poder político, la inmoralidad en la consideración del otro, en el oportunismo y la conveniencia…

Gekokujo:
Claro que he tenido en consideración el hecho de que mucha gente dejaría de trabajar. Especialmente en España cuya tradición rentista se remonta a los tiempos de Cervantes, con los hidalgos como ejemplo más claro. O en la España de la crisis de 1898, cuyo ejército estaba compuesto en un tercio de oficiales rentistas. Sé muy bien de lo que hablo. Lo que ocurre es que la tecnología poco a poco va a ir implantando esa casta ociosa. Es algo que ya vio Stanislaw Lem en los 60. Y hay dos maneras de enfrentar la situación con las actuales reglas políticas y económicas. O se adoptan mecanismos de redistribución o nos sumergiremos en una sociedad ciberpunk, con los desagradables problemas que conllevaría.

Me gustaría plantearle que emplea usted otro concepto como una ley, que es el de la propiedad privada, que es otra convención si nos atenemos a la perspectiva antropológica. A mí en este caso me da igual si las rentas las genera una propiedad que se alquila o emanan directamente del estado. Para mí no hay gran diferencia, pues hablo del usufructo de bienes y no del inalienable concepto que tienen los liberales conservadores, que es precisamente fuente de constantes conflictos de toda clase y en todo el planeta. Puesto que si usted mantiene que la propiedad está por encima de todo lo demás, yo le diré que con las leyes de la física en la mano esto no es así, pues mañana le monto una revuelta y se queda usted sin nada.

Además absolutiza el caracter malvado del empobrecimiento. Quiero señalarle que espero que en un futuro no muy lejano la fiscalidad se atenga al concepto de huella ecológica. Penalizando a los que más tienen y contaminan por su abuso sobre el medio ambiente. Eso sí que es para mí un concepto racional y lógico (que no ley).

Por supuesto que los subsidios no crean riqueza, pero al menos no matan como la especulación y creo yo que muy al contrario, serían fuente de paz social. Han de entenderse como la base que permite a las personas escoger libremente. En este sentido nos acercamos a las aspiraciones del individualismo anarquista. No se me asusten, liberalismo y anarquismo tienen mucho en común. Aunque para ello defienda una medida tan poco liberal como la renta. Por cierto, la herencia es otro concepto pre-liberal, adoptado convenientemente por los conservadores.

Si aceptan ustedes los postulados de muchos autores que indican la tendencia humana a buscar mejoras para su vida, no creo que la implantación de la renta significase el fin de las iniciativas particulares. En absoluto.

Espero que no me tomen por un adolescente enfervorecido, he necesitado años de reflexión. De lectura de diferentes puntos de vista, incluyendo filosofía oriental, para llegar a mi posicionamiento actual. Aunque por supuesto puedo estar equivocado y, en cualquier momento, puedo cambiar mi postura, si entiendo que es errónea. Algo que ya nos enseñaron los presocráticos.